La propuesta de Esteban Figueroa se funda en el Infierno del Dante, pero su interés radica en explorar acerca del hombre y su destino, dentro de una búsqueda más aguda y crítica del artista.
La tecnología digital en la cual estamos inmersos, le provee un acercamiento al arte retomando los aspectos más relevantes de la vieja escuela y logrando un modelo de arte digital denominado "pintura digital", la cual conserva los patrones característicos, pero bajo una atmosfera nueva, que le imprimen a la obra un aire fresco y contemporáneo mezclando, pintura, fotografía y tecnología reticular.
Forma parte de esta obra la iconografía clásica, con temas como la crucifixión, las vírgenes y otras denominadas narrativas, representando las 9 estaciones del Infiero del Dante.
Las imágenes son elaboradas a partir una referencia pictórica evidenciada en encuadres, iluminación y color dando la apariencia a primera vista de ser “pinturas”; evocando el gusto por el claroscuro de las pieles de Caravaggio y artistas como el Bosco, Botticelli, Velásquez y Goya.
El lenguaje contemporáneo se evidencia en la creación de una escenografía propia, que consigue a través del montaje digital y en un trabajo elaborado por etapas; la primera, comprendida por las tomas de figuras en exteriores sobre techos de la ciudad intentando determinar una cercanía al cielo y en la noche donde la iluminación artificial es orientada a crear diversos matices, buscando preservar la caracterización de la locación y garantizar la anatomía de los cuerpos, en el estado puro con el que se viene al mundo, la desnudez.
Donde, las sogas o el agua, aparecen como metáforas, que enlazan o mojan los cuerpos, anunciando la lucha eterna contenida en cada ser por liberarse o purificarse, al fin de cuentas… intentando evidenciar la tensión del hombre con su propia fe.
La segunda proviene de interiores, en abarrocadas iglesias, resaltando símbolos religiosos, como dorados crucifijos, altares, espíritu santos, etc.
Generando, como resultado final un espacio extraño y conmovedor, creado a partir de una composición minuciosa de elementos, que desconcierta al espectador y lo transporta al mundo al que quiere llevarnos Esteban… al del infierno de cada hombre.
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